10.5.12

Puedo partirme la vida y cambiarme el vestido. Puedo mentir con timidez "María" cuando alguien me pregunte, y puedo ser frívola y fingir fatalidad. Puedo apasionarme honestamente con una historia que no es mía y puedo morder lenguas sin rostro. Puedo disimular, hacer como que mi tristeza no es dulce, aparentar serenidad. Puedo despertarme debajo de un techo extraño y vestirme con forzada lentitud. Puedo desvivirme por un cielo que se cae y morirme con el recuerdo de una noche de verano sin que nadie lo sepa.
Pero eso sí,
que nadie me hable de amor si no quiere escuchar que es sólo un cuerpo el que busco en mitad de mis pesadillas y recuerdo en el punto central de mi deseo, que es sólo un nombre el que puedo vocalizar cuando no recuerdo quién soy, que es sólo una persona en el mundo por la que dejaría de alimentar mis catarsis y quemaría mis noches sin compasión.

[A sabiendas que él nunca me dejaría prender la mecha.
 Y por eso mismo.]


Y para el calor siempre hay soluciones: http://www.youtube.com/watch?v=INkLVwtIr_I&feature=related

1 comentario:

saudade dijo...

Me encanta muchísimo tu blog, creo que ya te lo he dicho, pero por si acaso, no está de más recordártelo.
De los mejores que sigo.
Besazo