9.12.11

Resulta

Nos cogíamos de la mano para huir de los malos y nos metíamos en mares ficticios porque lo único que pudimos fue cruzar un río, y ni siquiera nadando. Soñábamos con bares y con bicicletas en el techo, y con ciudades que iban a salvarnos, y con canciones que iban a condenarnos.
Nos reíamos de todos y nos quitábamos la ropa para quien no lo merecía. Nos complicábamos la vida, éramos jóvenes, no teníamos cuerda, no teníamos salida pero sí un montón de caminos que seguir.
Nos cogíamos de la mano y nos descojonábamos al doblar las esquinas. Fotogramas lentos
lentos
terriblemente lentos
en nuestras cabezas.

Yo la quería, y ella me quería, y era tan bello que sabíamos que iba a explotar.



demasiadas pocas cosas