22.12.14

Aireo mi pena en parques infantiles,
alimento mi apatía con museos y exposiciones,
descuido mi casa abrazando cuerpos que ensucian mis cortinas.

 Y calmo la desesperanza con autodestrucción,
acuno el dolor del mundo huyendo pertenecerme.

Quemo vuestras perversidades haciéndome daño donde más duele.

Quién dijo que la venganza no le jode a una misma la vida.
Quién que le odio no te salpica a ti también.

Es el desconsuelo una cama donde recostarse;
el colchón huele a mierda y, además,
está llena de migas.


5.12.14

Se mueren tus tíos abuelos y tus padres van quedándose sin vida.
Se apagan los incendios, 
amenaza con llover,
y hay un niño que grita en medio de un desierto.

Hay mercados todos los Domingos
y volver no es más que una forma cobarde de disuadir el compromiso con el cambio.

Mira al techo;
tu tío Jacinto está muerto. El de la casa con olor a aceituna.
Tu abuela no te recuerda. 

Y este cuerpo, sin embargo, sigue siendo el tuyo.