Cantaba one night to be confused mientras el tiempo parecía ralentizarse hasta hacer su movimiento casi imperceptible. Cantaba susurrando y me contaba que no recordaba porqué se sabía esa canción, pero que un día la escuchó durante toda una noche. To call for hands of above. Como yo siempre hago, le contesté.
Bebí un poco más de té y metí los pies debajo de su manta. Simulé que miraba la pantalla del ordenador cuando en realidad sólo le escuchaba cantar. El resto era blanco; innecesario, y él no cantaba para mi pero sólo yo podía oírle.
De nuevo aquella belleza.
Si hubiese podido le hubiese dicho que esa es la vida que yo quería para mi, pero no me atreví.
Dicen que sus nostalgias no pueden traducirse a ningún otro idioma.
Como las mías.
1 comentario:
en la vida que tu quieres para tí está una noche de incordiosa locura y alcohol con los pies metidos en mi manta, créeme.
I miss U little miss sunshine
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