"Lo personal es político"
y yo hago de mi cuerpo la tierra de la resistencia,
el campo de la contestación,
los caminos inescrutables de la austeridad.
Y hago de mi sexo un escondite
y miento diciendo que estos cuchillos afilados protegieron siempre
mi territorio.
Convierto mi sangre en mil razones para salvarse primero,
siempre,
a una misma.
Convierto mis manos en banderas y mi estómago en principio,
identidad
y rabia.
Hago de mis límites una continua desobediencia que,
aunque no siempre fue,
comienza a tensar cada una de las cuerdas
que alguna vez me rozaron.
Dejo pasar la brutal belleza de la tristeza
sólo a cambio de un poco de luz.
Miro el cuerpo de lo que fui flotando río abajo
y me araño los brazos para evitar ir a salvarlo.
Me he sacrificado a mi misma
sólo para conseguir habitarme.
He quemado todas las pistas
para no encontrar las puertas de emergencia.
He ganado,
aunque a veces no lo parezca.